Este artículo sobre «trasera de coche mal reparada y cómo lo solucionó la aseguradora…» pretende abrir una nueva categoría en el blog sobre averías mal solucionadas por culpa de los talleres…
El automóvil recibió un golpe trasero por alcance de otro coche, y entre otras piezas, se le sustituyo el paragolpes, la moldura del portón y la traviesa trasera, procediéndose a la reparación del faldón trasero. El asegurado del vehículo no quedo conforme con la reparación realizada en la parte trasera, porque el portón abría de manera muy brusca, y cuando estaba cerrado, no guardaba la correcta línea con el paragolpes.
En la imagen se ve como la línea de la moldura del portón, queda unos milímetros más metida que el paragolpes.
El cliente decidió llevar el coche a otro taller , al no estar conforme con la reparación efectuada inicialmente, y acordándolo previamente con la compañía. Allí se sustituyeron las piezas exteriores anteriormente citadas, por lo que todo apuntaba a una mala reparación de algún elemento interior, razón por la que se desmontó la parte trasera.
En la nueva imagen se puede observar como existe en la unión de la traviesa trasera con la estructura una especie de goma negra que no debería estar ahí.
La misma goma también se encuentra en el soporte central del paragolpes, y existe una manipulación del resbalón donde encaja la cerradura del portón, que se ha limado. El motivo del uso de la goma y el limado, es debido a que el faldón no se encuentra en su correcta ubicación, y han tenido que corregir esos milímetros con la introducción de la goma, y manipulando el resbalón.
En este punto hay que aclarar que cuando el cliente observa este tipo de reparaciones defectuosas debe mostrar su disconformidad con la reparación al taller. Y si éste no accede de buena fe a la reparación correcta, entonces acudir a la compañía de seguros. En este caso, la compañía aseguradora permite al cliente llevar el coche a un nuevo taller para solucionar la reparación defectuosa
En el segundo taller se procedió a subir el vehículo a bancada para poder estirar el chasis, hasta su correcta posición, y pedir nueva la pieza limada. Al terminar esta segunda reparación el portón cerraba y abría correctamente, y las holguras eran correctas dentro de los márgenes que permite el fabricante.
Con lo cual podéis ver, que aunque se trate de una reparación relativamente sencilla, no todos los talleres efectúan una correcta actuación, y hay que andar prevenidos frente a esto…
La compañía aseguradora procedió a refacturar el importe de la reparación correcta al taller inicial… Si te preguntas por qué el primer taller no obró correctamente, la respuesta no es una sola… Quizá por hacer el trabajo muy rápido tras haber ofrecido al asegurado un coche de sustitución gratuito, o bien por ahorrar tiempo no subiendo el coche a bancada…