El mal tiempo nos lleva a pensar a menudo en si merece la pena… Por eso vamos a hablar de por qué es importante un sistema lavafaros. En invierno, debido a las inclemencias meteorológicas, hay más suciedad en las calles. Las salpicaduras hacen llegar la suciedad de la calzada a los faros y los pilotos traseros del automóvil. Ello reduce el alcance de la luz y la visibilidad de forma considerable, dificultando el reconocimiento de la señalización. Unos faros sucios absorben mucha luz y deslumbran a la circulación del sentido contrario. Por esa razón, en los días más oscuros del año , es importante limpiar de forma regular los faros, con el fin de evitar riesgos innecesarios para nosotros mismos o para cualquier otra persona.

El sistema de limpieza de faros no sólo resulta mucho más cómodo que la limpieza a mano, sino que también mejora la seguridad
Investigaciones realizadas por la Universidad Técnica de de Darmstadt y facilitadas por Hella han revelado que, durante un recorrido de media hora por una calzada sucia, los faros del automóvil se ensucian más de un 60 %. La película de suciedad que se forma absorbe tal cantidad de luz que el alcance de visibilidad disminuye hasta 35 metros. Así, en situaciones de riesgo, el conductor dispone de menos distancia para detener el vehículo. Además, las partículas de suciedad hacen que la luz de los faros se proyecte de forma descontrolada, pudiendo deslumbrar a los vehículos que circulan en sentido contrario, lo que constituye un riesgo adicional de accidente.
Lo mejor para mantener los faros limpios, es un sistema lavafaros automático (SRA). En el caso de los automóviles con luz xenón, el sistema lavafaros es obligatorio. También se puede pedir como opción en los faros halógenos sin que suponga mucho incremento económico. Con ello evitamos una iluminación difusa provocada por la suciedad de los faros.
Los actuales sistemas lavafaros trabajan a alta presión. El chorro de agua brota de la boquilla con una presión de hasta 4 bar y elimina casi toda la suciedad. El SRA está conectado al sistema de lavado del parabrisas, y al utilizarlo realizas la limpieza de los faros principales. Si no dispones de este sistema de lavado automático tienes que bajarte del vehículo y limpiar los faros de forma manual. También es importante limpiar de vez en cuando los pilotos traseros, para que no se vea afectada su función de señalización. Hay que realizarlo con cuidado, pues las esponjas deterioradas y los trapos para limpiar pueden dañar el revestimiento superficial del faro y de los pilotos traseros.