En el ejemplo que os vamos a mostrar, se puede identificar fácilmente una mala reparación; daños de chapa mal reparados, vamos a ver las consecuencias.
El asegurado ha dado un parte para pintar la zona trasera y el lateral izquierdo, presentando el capó trasero un leve arañazo, pero por los defectos que se observan en el tapa de maleta, es muy probable que el taller que realizó la reparación anterior, se limitara a rellenar una abolladura con masilla.
El caso es que el asegurado ahora ha hecho uso de su seguro a todo riesgo y el capó trasero presenta un arañazo por la parte superior. Se ha valorado por tanto una pintura de la pieza, pero como vemos en la imagen, la pintura se estaba agrietando alrededor del anagrama de la marca de coches.
El taller de carrocería ha procedido a lijar la zona, pero… ¡sorpresa!, ni siquiera se ha reparado la abolladura y el taller anterior se ha limitado a rellenar con masilla sin desabollar el golpe de chapa, apareciendo óxido al no realizar una correcta reparación.
El taller de chapa y pintura que realizó la reparación, bien cobró tiempo de mano de obra por reparar los daños del capó trasero y se limito a rellenar con masilla la abolladura; o bien que no le pagarán por reparar la chapa y se limitará “solucionar” los daños de la abolladura para poder pintar… pero eso difícilmente lo sabremos.
Ahora viene el problema, ¿quién paga la mano de obra necesaria para reparar los daños de chapa?.
El coche está asegurado en la actual compañía de seguros desde hace tres años, y es el primer parte que ha dado, por lo que se desconoce que taller ha reparado los daños anteriormente y no existe garantía de reparación.
Tenemos el problema; daños de chapa mal reparados, vamos a ver las consecuencias.
El taller de carrocería actual ha seguido quitando la masilla pero aparece aun mas óxido, siendo necesario una reparación grave del capó trasero para una buena reparación.
Si se tratará de daños que se pudieran solucionar con una colaboración entre la aseguradora y el taller, es posible que todo quedara ahí, pero dada la gravedad de los daños, solo queda informar al asegurado y si no asume el coste de la reparación necesaria, volver a rellenar con masilla la zona y pintar.
El asegurado no quiere pagar nada por la reparación, por lo que el taller volverá a rellenar con masilla los daños.
Por desgracia, una vez pintado el coche es difícil ver si han sacado o no la abolladura, el defecto se ve con el paso del tiempo cuando se producirá el agrietamiento de la pintura. Pero como podemos ver en la imagen el aspecto una vez pintado el capó trasero es bueno y no se aprecia la mala reparación…
Por lo que podemos ver la importancia de realizar un buena reparación, y que aun que brille la pintura si no se ha realizado una correcta reparación, con el paso del tiempo tendremos un problema.