Vamos a mostraros en chapa y pintura un caso real de daños estructurales mal reparados. Se trata de un vehículo que tenía daños graves en el chasis. El primer taller de carrocería no realizó correctamente la reparación, y el vehículo presentaba holguras en la parte delantera y subviraje al circular. La sorpresa fue mayúscula cuando el asegurado llevó el coche a otro taller y se pudo ver lo que había realmente por debajo…
Los daños eran graves, hasta el punto que se tuvo que sustituir parte de la estructura de la zona delantera del vehículo. Para este tipo de reparación, un taller de chapa y pintura debe disponer de maquinaria y elementos de medición: es la única forma de poder realizar una buena reparación. Seguir leyendo