Con el verano ya pasado empieza a llegar el frió y es importante saber que al descender la temperatura, también lo hace la presión de los neumáticos. A partir de estas fechas en muchas zonas de España se enfrentan al frío e incluso a temperaturas bajo cero típicas del otoño.
Los expertos de Goodyear explican que la presión de los neumáticos normalmente baja alrededor de medio kilo por cada variación de la temperatura de 10 grados.
Los conductores deben saber que mantener una presión adecuada de inflado es lo más importante para sus neumáticos. Un neumático con baja presión de inflado produce un mayor desgaste en el borde exterior del mismo. También produce un excesivo calentamiento y aumenta el consumo de combustible al aumentar la resistencia a la rodadura.
Goodyear recomienda revisar la presión del neumático al menos una vez al mes con un manómetro fiable o visitando un taller especializado. La presión correcta del neumático la podemos encontrar en diversos sitios como: en el manual del vehículo, en la tapa del depósito de combustible o en la puerta del conductor. Hay que tener en cuenta que la presión del inflado indicado en el flanco del neumático hace referencia a la presión “máxima”, no a la presión “recomendada”.
Los novedosos sistemas de asistencia al conductor hacen que cada día sean más comunes los monitores que indican la presión del neumático, que indican cuando los niveles de presión del neumático son bajos.
Pero no esta de más el antiguo método para revisar la presión al menos una vez al mes, con un manómetro en buen estado. No se puede saber si el neumático necesita aire sólo con un vistazo, puede que esté 1 kg por debajo de la presión recomendada y todavía tener buen aspecto